Limpieza Suave
Para limpiar el fieltro, recomendamos utilizar un paño húmedo y suave. Evita el uso de detergentes agresivos, ya que pueden dañar las fibras naturales. Solo utiliza agua tibia y jabón suave si es necesario.
El alma de los objetos únicos
Secado al Aire
Después de limpiar el producto, déjalo secar al aire en un lugar sombreado. Evita la luz directa del sol para prevenir el desgaste de los colores. No uses secadoras ni fuentes de calor, ya que pueden deformar la lana.
Evita Exceso de Agua
El fieltro es sensible al exceso de humedad. Si el producto se moja, retira el exceso de agua presionando suavemente con una toalla y luego deja que se seque al aire.
Mantenimiento Regular
Para mantener el fieltro en buen estado, puedes cepillarlo suavemente con un cepillo de cerdas suaves de vez en cuando. Esto ayuda a conservar la textura y a quitar el polvo.
Evita el Frotamiento Excesivo
Frotar el fieltro con fuerza puede generar bolitas o afectar la estructura de las fibras. Manipula tu producto suavemente para preservar su aspecto original.